Los fármacos utilizados son homeopáticos y productos sanitarios inyectables, de manera que se evita cualquier posible reacción alérgica local o sistémica. Con esta técnica se logran tres acciones fundamentales:
- Celular: actuamos sobre el adipocito estimulando la liberación de su contenido en grasa.
- Vascular: favoreciendo la microcirculación local y sistémica.
- Linfática: favoreciendo el drenaje linfático de las toxinas acumuladas.
Es una técnica médica muy segura siempre que se sigan unas reglas mínimas. Los efectos secundarios suelen ser pequeños hematomas locales en la zona tratada, leve molestia en el momento de la inyección y un ligero eritema.
La pauta del tratamiento suele ser de una sesión semanal hasta completar entre 10-12 sesiones (según el caso a tratar), luego se pasa a cuatro sesiones quincenales y finalmente el mantenimiento es de una sesión mensual o bimensual.