Si ya son mis pacientes sabrán la frase que les menciono siempre en consulta “La protección solar es el primer paso del protocolo antienvejecimiento de la piel”. Pasa seguido que no saben cómo escoger el protector solar ya que los términos SPF, UVA, UVB, PA y amplio espectro los tienden a deslumbrar.
¿Que es UVA, UVB y Luz Azul?
La fuente natural más importante de rayos ultravioleta (UV) es el sol. Aunque sus extremadamente agresivos rayos UVC son casi completamente absorbidos por la capa de ozono, los rayos UVA y UVB, invisibles para el ojo humano, llegan a la tierra – y, por consiguiente, también llegan a todo lo que vive en ella. La radiación UV puede tener varios efectos en la piel de los seres humanos dependiendo de su intensidad y la longitud de sus ondas.
Las ondas cortas de la radiación UVB del sol son en su mayor parte interceptadas por la capa de ozono. El debilitamiento de la capa de ozono en los últimos años, no obstante, ha provocado un incremento del número de rayos UVB que llegan a la tierra. La potente radiación UVB provoca inicialmente la reacción protectora más evidente de la piel al sol. Atraviesa las capas superiores de la epidermis y las broncea con rapidez. Se forman pigmentos (melanina) por las células pigmentarias localizadas en la unión de la dermis con la epidermis, y son cedidos a los queratinocitos, células que forman la epidermis, la capa más superficial de la piel y la colorean de manera visible.
Si la dosis de UVB es demasiado fuerte, la piel se torna roja y se inflama, derivando en una quemadura solar. Esto es una señal de alarma grave enviada por las células cutáneas. Ahora depende del propio sistema reparador de las células erradicar el daño. Cuanto más frecuente e intensa sea la exposición de la piel al sol, más grave será el daño. Además, aumenta el riesgo de que los procesos de reparación se agoten y no funcionen correctamente. A largo plazo, esto puede provocar alteraciones del material genético, lesiones cutáneas crónicas y puede derivar en las fases preliminares del cáncer y en el desarrollo propio del cáncer de piel.
Los rayos UVA naturales generalmente no causan quemaduras. Las ondas largas de los rayos UVA, no obstante, penetran más profundamente en las capas inferiores de la piel, donde producen el bronceado. Al mismo tiempo, dañan el tejido conjuntivo que se encuentra bajo la epidermis, lo que hace que la piel pierda su tono – el envejecimiento prematuro y las arrugas son la consecuencia (fotodaño). Nuevas investigaciones científicas han puesto de manifiesto que una gran concentración de radiación UVA contribuye a causar un cáncer de piel y, por consiguiente, es culpable, en parte, del aumento de su incidencia.
La luz azul es una luz de alta energía cercana al espectro UV pero en el espectro de luz visible. También conocida como luz visible de alta energía de su traducción del Inglés High Energy Visible light (HEV), debido al hecho de que los fotones de luz azul tienen una energía más alta que otras longitudes de onda en el espectro de luz visible. La gran mayoría de las personas relacionan la luz visible con la luz del sol y saben que esta puede provocar efectos negativos en la piel, si no se protege lo suficiente. Sin embargo, no suele ser tan conocido el hecho de que los bombillos LED o las pantallas de dispositivos electrónicos como tabletas, televisores, computadoras y smartphones, producen luz visible que penetra en la piel y afecta a la salud cutánea. Dado que en los últimos años el número de horas que estamos expuestos ante estos dispositivos se ha incrementado exponencialmente, debemos tener presente que, cuando la exposición es intensa y prolongada se asocia a una aceleración del proceso de envejecimiento cutáneo. La exposición a la luz azul de la pantalla produce una sobreproducción de melanina, lo que favorece la aparición de manchas en la piel. La tez se vuelve menos homogénea y se generan rojeces e hiperpigmentaciones incluso en fototipos altos.
¿Que significa SPF?
Factor de protección solar de sus siglas en inglés (Sun Protection Factor). Es una medida relativa de cuanto te va proteger de los rayos UVB el protector solar. Indica el número de veces que el fotoprotector aumenta el tiempo de defensa natural de la piel frente al enrojecimiento previo a la quemadura. Así pues, si una piel se enrojecería a los 10 minutos de estar al sol a las doce del mediodía de un día de verano, tras aplicarse un filtro de factor 10 (SPF 10), esta podría soportar diez veces más la radiación solar sin quemarse. Es decir, 100 minutos.
Aun utilizando protector solar de alta o muy alta protección, es muy importante tener en cuenta que no existe el fotoprotector ‘total’, ya que estos siempre permiten la penetración de cierta cantidad de radiación.
- SPF 15 – Bloquea el 93% de los rayos UVB
- SPF 30 – Bloquea el 97% de los rayos UVB
- SPF 50 – Bloquea el 98% de los rayos UVB
- SPF 100 – Bloquea el 99% de los rayos UVB
¿Que significa Broad Spectrum (Amplio Espectro)?
Lo primero de lo que hay que asegurarse en el momento de comprar el fotoprotector es que ofrezca ‘protección de amplio espectro’. Esto significa que nos defiende tanto contra la radiación ultravioleta B (UVB) como de la ultravioleta A (UVA). Así pues, el fotoprotector debe indicar claramente en el envase que ofrece protección frente a ambas radiaciones. La nueva generación de fotoprotectores pueden incluir, además, protección frente a la Luz Azul (HEV).
¿Que es PA?
Si el SPF nos indica el nivel de protección solar frente a los rayos UVB, el PA lo hace contra los UVA.
El método PPD, originalmente desarrollado en Japón, en el que se basa el etiquetado PA. PPD son las siglas en inglés de Persistent pigment darkening, lo que podemos traducir al español como “oscurecimiento pigmentario persistente”. En este método se mide la radiación UVA necesaria para causar bronceado de la piel, es decir, el oscurecimiento persistente.
Hasta aquí llegan las palabras técnicas, porque el etiquetado PA no puede ser más simple: más signos + significan más protección.
- PA +: Protección solar baja contra los rayos UVA.
- PA++: Protección solar media contra los UVA.
- PA+++: Protección solar alta contra los rayos UVA.
- PA++++: Protección solar muy alta contra los rayos UVA.
Si el filtro solar no tiene etiqueta PA, pero el símbolo UVA aparece rodeado por un círculo es que cumple la recomendación europea (debe ser mínimo un 1/3 del SPF).
Más allá de por cuál protector optes, lo más importante es mantener una rutina de cuidado del sol efectiva.
Te dejo el Top 10 de Protección solar:
- Evitar el sol en las horas de mayor exposición a radiación UV (de 10 am a 4 pm)
- Evitar la cama solar (en su lugar, podés usar autobronceadores)
- Usar ropa con protección UV y sombrero de ala ancha
- Procurar que tu protector solar sea de amplio espectro (UVB + UVA) y, si protege contra la luz azul, ¡mejor!
- Elegir protector con mínimo SPF 30, en pieles con antecedente de cáncer o manchas debes utilizar SPF 50+
- Usar un protector específico para labios
- Reaplicar el protector cada 2 horas si estarás expuesto al sol o luego de inmersión en el agua o sudoración intensa.
- En la ciudad se recomienda aplicar filtro solar 2-3 veces al día.
- Optar por protectores que digan ser water-proof si hacés algún deporte o trabajás en el agua (no va a eximirte de la reaplicación al salir del agua, pero vas a estar más protegido mientras estés sumergido)
- Consultar regularmente con tu médico tratante acerca del mejor filtro solar para tu tipo de piel.
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